viernes, 24 de agosto de 2018

Familia, Sexualidad y Género

Por: Maricruz Gómez

Uno de los principales documentos de la Revolución Francesa (1789-1799) fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). Este documento es fundamental en cuanto a la definición de los derechos individuales, colectivos e incluso universales y se considera como precursor de lo que ahora conocemos como Derechos Humanos a nivel nacional e internacional. No obstante, que esta declaración establece los derechos fundamentales de los ciudadanos franceses se cuestionó si incluía la condición de las mujeres o el estado de esclavitud y no fue hasta que Olympe de Gouges proclamó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que las mujeres entraron en la historia de los Derechos Humanos mediante un documento no oficial.
Así, Élisabeth Roudinesco (2010) señala cómo el origen de la familia occidental el siglo XVIII, pues con la aparición de la burguesía esta entidad se convirtió en una célula biológica que otorgaba un lugar central a la maternidad, como una estrategia para frenar a la amenaza que representaba la irrupción de lo femenino, a costa del cuestionamiento del poder patriarcal que hasta entonces había predominado en las sociedades europeas[1]. Cabe señalar que la institución de la familia se apoyó en la existencia de una diferencia anatómica que también supone, en igual medida, la existencia de otro principio diferencial cuya aplicación asegura, en la historia de la humanidad, el paso de la naturaleza a la cultura; por lo que puede considerarse ésta como una institución humana doblemente universal, porque asocia un hecho de cultura construido por la sociedad a un hecho de naturaleza, inscrito en las leyes de la reproducción biológica[2].
Ahora bien, aparece como tema central la sexualidad, que Jeffrey Weeks (1998) considera como un dispositivo histórico que se ha venido desarrollando como parte de la compleja red de regulaciones sociales que organizan y ‘vigilan’ las acciones y los cuerpos individuales. Por tanto, la resistencia a la supuesta represión sexual, no sería un orden sexual más liberal basado en la sexualidad, ya que ésta última no puede ser un modo de resistencia al poder, ya que está involucrada en las formas con que éste opera en la sociedad moderna[3]. De este modo, la subjetividad sexuada responde a la construcción histórico-social, por lo que la noción de ser humano como sujeto psíquico y como creación o producción cultural ha ido modificándose en los distintos momentos históricos[4]. Para Michel Foucault (1999), la sexualidad es un conjunto de “…estrategias de relaciones de fuerza que soportan y son soportadas por diferentes tipos de saber”[5]; que se opone a la creencia de que la sociedad intenta controlar incesantemente cierta energía ‘natural’ e ingobernable que emana del cuerpo físico[6]. Por lo anterior, fue a partir del siglo XVI que se comenzó a construir y conformar la sexualidad mediante ‘técnicas polimorfas de poder’[7] que se convirtieron en conductas tenues e individuales y dieron paso a la idea de que el placer (sexo) debía ser regulado dando lugar al dispositivo de la sexualidad cuyo principal objetivo es controlar la procreación y a la población, pues el éste se vincula con la economía mediante el cuerpo (que produce y consume). Así, las acciones sobre el cuerpo se dan mediante la pedagogía, la medicina y la demografía de un modo tan particular, que se volvieron asuntos de políticas de Estado. Fue a partir de dichas disciplinas y del control que de alguna manera éstas ejercen sobre los cuerpos que “…se generó un proyecto médico-político y de administración estatal de la vida y de los matrimonios, los nacimientos, la fecundidad y el sexo.”[8] Y resulta importante mencionar que el control sobre los cuerpos recayó primeramente sobre ‘la familia burguesa’ para posteriormente extenderse a toda la población como medio de control económico y sujeción política.
Con la aparición de la burguesía victoriana, la sexualidad se restringe a lo que se instituyó como la familia conyugal que tuvo como base a la pareja legítima, misma que absorbió por entero la función reproductiva/utilitaria. Así, las prácticas que carecen de estas características fueron desplazadas al lugar de ‘lo perverso’ no deseable, para posteriormente constituirse como entes clínicos; pues de acuerdo con Foucault, la regulación de la sexualidad estuvo en primer lugar en manos de la Iglesia con las prácticas de la confesión, para pasar en el siglo XIX a manos de psiquiatras y psicoanalistas, que se apropiaron del discurso sobre la sexualidad humana[9]. Por lo que de dicha época la medicina y la psiquiatría comenzaron a tomar para sí este hecho discursivo, clasificando, ordenando, normatizando las conductas sexuales humanas, irradiando discursos alrededor del sexo y de ciertas ‘peligrosidades’ que entrañaban algunas sexualidades ‘desviadas’[10].
Otro de los cambios que acompañaron los procesos de industrialización y urbanización en el siglo XVIII, fue que los hombres comenzaron a interiorizar el ideal de trabajo constitutivo de la subjetividad masculina, los rasgos subjetivos de este ideal social se configuraron como rasgo de carácter ‘natural’ a la masculinidad, es decir, ser capaz de rivalizar, de imponerse al otro, centrarse en el egoísmo y el individualismo. Mientras que la subjetividad de las mujeres comenzó a centrarse en el trabajo reproductivo, cuya finalidad principal es la producción de sujetos. De este modo, en tanto los producían, las mujeres se auto confirmaban como sujetos, pues con la maternidad creaban las bases de su posición como sujetos sociales y psíquicos, pero teniendo la desventaja de que al ser visto como ‘natural’ se volvió ‘invisible’[11]. Entonces, ‘la mujer’ se convierte en un ideal cultural, es decir, la idea encarnada en una especifidad natural, en una diferencia anatómica. Lo femenino encarnó un sentido de lo natural asociado a cierta animalidad no dominable culturalmente y poco apta para la sublimación[12]. Las construcciones ideales y las producciones de la cultura, que pueden mirarse desde de la religión, el arte, la filosofía, la ciencia, perfilan lo que se puede llamar la figura teórica de la feminidad. El gran pensamiento occidental (masculino), ha permanecido fiel a sus dos orígenes confluentes en lo que atañe a la idea de la mujer: el judeocristiano y el griego. Por lo que no han hecho más que forjar los argumentos ‘racionales’ que justifican y refuerzan el viejo mito, bajo los aspectos de un reconocimiento de la aportación femenina en la tarea civilizatoria de la humanidad. Así, la exaltación de la feminidad se fundó en la idea de que sirve de complemento a la plena realización del destino masculino. Ese ideal cultural de la ‘la mujer’ representa a la madre tierra, encarna, biológica y socialmente, el principio pasivo que se requiere como mediador de los fines activos de la humanidad asignados al varón, que consisten en la construcción de la realidad social y de los símbolos sociales que manifiestan el grado de progreso alcanzado por la especie[13].
Estando definida la polaridad de los géneros en masculino y femenino, y asignados los roles y las tareas a cada cual, el ‘universo’ heteronormado, como ya se dijo, dejó fuera a prácticas consideradas no utilitarias, en lo que respecta a la producción de seres humanos. Así, prácticas como la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad o la intersexualidad han sido vistas como una problemática específica dentro de nuestros ordenamientos familiares tradicionales, ya que la homosexualidad fue una de las primeras formas de ejercicio de la sexualidad humana que disociaba el placer de la reproducción y estaba asociada no tanto al género al que se perteneciera sino al hecho de que se fuera pasivo en la relación. Cabe mencionar que las relaciones lesbianas tendrían más oportunidad de tener alguna representación social cuando pueden convalidar la clásica situación de ser figuras subordinadas, disponibles para el consumo erótico del público masculino; mientras que la homosexualidad masculina adquirió un estatus social y público propio a lo largo del siglo pasado, desde una oprobiosa condición de marginación social hasta una exposición pública y una mayor visibilidad actual, gracias a la lucha política de grupos de hombres homosexuales especialmente en los países del norte, no ha ocurrido lo mismo con la homosexualidad femenina, pues aún existe una mayor intolerancia social hacia las relaciones lesbianas, especialmente cuando esto se produce entre mujeres adultas. Los valores patriarcales no sólo han puesto el ideal maternal en el centro de la escena de la sexualidad femenina para normatizarla, sino que han construido también un discurso falocéntrico que supone que las formas del placer están asociadas a la penetración. Cabe decir que en ocasiones quienes formalizan uniones homosexuales suelen verse excluidos de contextos familiares y sociales, donde la regla son las parejas heterosexuales, y les resulta difícil hallar marcos que acepten sus vínculos sin someterlos a cuestionamientos, críticas, burlas e intentos de separar a la pareja. Los conflictos de la clandestinidad y marginalidad social potencian afectos difíciles y contribuyen a su vulnerabilidad[14].
En lo que toca al ámbito legal en el Distrito Federal, la Asamblea Legislativa correspondiente aprobó en 2009 una enmienda a los artículos 146 y 391 del Código Civil[15], la primera señala que el matrimonio es la unión libre de dos personas, dejando fuera el marco heteronormativo y la segunda, se refiere a la adopción, de la que podrán disponer las parejas del mismo sexo; y que entró en vigor en marzo de 2010. Por lo que a partir de entonces, el matrimonio entre las personas del mismo sexo es lícito en esta entidad y puede ser reconocido en el resto de la República Mexicana. Cabe mencionar que antes de dicha enmienda la Ley de Sociedades en Convivencia estuvo vigente desde 2006, misma que ofrecía algunos derechos equiparables al matrimonio, pero no todos los derechos de los cónyuges en un matrimonio contraído ante un juez del Registro Civil. En ese sentido, el Distrito Federal se convirtió en la decimocuarta jurisdicción del mundo que legaliza las nupcias que rompen con la heteronormatividad. Finalmente, la familia en origen heteronormativa, es decir, cuya base es la unión de un hombre y una mujer que debería ser productivos/reproductivos, actualmente se ha transformado y continuará haciéndolo siendo reclamada por aquellas ‘minorías’ que en gran medida la rechazaron como representante de un orden que los excluyó.
Así, para reflexionar sobre las fisuras y cambios en el modelo de familia que conocemos como tradicional -basada en la sexualidad heteronormada-, la perspectiva de género resulta relevante debido a que ésta considera primeramente, la interrelación entre hombres y mujeres y después las posibilidades en la performatividad genérica que va más allá de la norma heterosexual que es un ámbito que está profundamente marcado por la asignación de tareas basada en el sexo. Entonces, se revela la importancia de observar lo que se refiere a los ideales culturales y sociales del deber ser, es decir, los estereotipos de género.
De este modo, el binarismo exhaustivo y excluyente opone los estereotipos que se relacionan con el deber ser para mujeres y hombres, incluso entre aquellos femeninos como la mujer-esposa, la mujer-madre o la mujer-objeto. Por ejemplo, si la familia tiene como figura central al estereotipo femenino de la madre-gestadora-cuidadora-nutricia, resulta congruente que el resto de los ideales femeninos se encuentren valorados en una línea vertical en la que dicho tipo es el más alto y apreciado social y culturalmente, y el que se encuentra en el extremo inferior es aquel que más alejado se encuentra del primero. Dicha universalización repercute en la evaluación de las personas, principalmente de las mujeres, pues quienes no corresponden y/o pertenecen son reprobadas y sancionadas provocando el trato desigual materializado en actitudes como la burla, la discriminación y el rechazo.
En lo que toca al estereotipo del trabajador ideal/ganador de pan que inicialmente fue masculino observamos que actualmente es una formación imaginaria a partir de la cual actualmente se evalúa a hombres y mujeres. Pues los hombres siendo los principales proveedores económicos de la familia son sujetos de explotación en diferentes organizaciones, ya que por su condición de género se da por hecho que deben resistir largas jornadas de trabajo en condiciones austeras, pues en todo momento deben mostrar su fortaleza y defender su hombría; y las mujeres cuyos sueldos son vistos como ‘complementarios’, también deben cumplir con jornadas extensas y abonando la asignación de tareas de acuerdo al género tales como la atención de su familia y las labores del hogar, actividades que no son remuneradas económicamente y que les afectan de forma negativa en varios aspectos de su vida y ser al disminuir su tiempo de descanso y ocio.
Ahora bien, si observamos lo que se relaciona con los Derechos Humanos de las Mujeres, podemos dar cuenta de que en los textos en los que se han plasmado los derechos de las mujeres, particularmente, en lo que se refiere a la igualdad, a vivir sin violencia, sin discriminación, con equidad y a un trabajo decente. Parten del supuesto de que éstas son vulnerables a la violencia en sus aspectos físico, emocional, psicológico, por mencionar algunos; a la discriminación, la inequidad de género y la explotación laboral. Lo que ha obligado a la vigilancia del cumplimiento de dichos derechos. Sin embargo, un tema para reflexionar es si el reconocimiento de situaciones de violencia y su respectiva tipificación ha contribuido de alguna manera a la formación de mecanismos de discriminación o violencia más ‘sofisticados’ que logren ‘ocultar’ su real objetivo y haciendo difícil su identificación y evidencia. Pues aún el trato hacia las mujeres no sólo es distinto, sino implica una desigualdad acumulada.
Por otro lado, en lo que respecta a los cambios en la configuración de las familias podemos observar, desde hace tiempo, tipos y esquemas que difieren de aquel ‘modelo ideal-nuclear’. Las posibilidades de constitución va desde aquellos hogares monoparentales en los que sólo unx los progenitores está presente, hasta aquellos compuestos por la suma de hijos de una pareja de separados, pasando por la tendencia, cada vez más frecuente, de matrimonios que optan por no tener hijos o los postergan hasta el límite para desarrollarse profesionalmente. También encontramos aquellas formas de reproducción humana asistida que ya no requieren de una pareja heterosexual reproductiva para la procreación. Lo anterior nos lleva a pensar que la familia puede ya no tener como principal función ‘natural’ de la reproducción y conservación de la especie.
Aunado a lo anterior, encontramos los cambios en la llamada ‘familia tradicional/heterosexual’, después de la aprobación del matrimonio civil que rompe con la norma heterosexual, que ya está presente y vigente en nuestro país y que ha instalado la polémica entre quienes se encuentran en los sectores tradicionales, de hondas convicciones religiosas, que ven en este fenómeno un ataque a lo que se considera por ellos como el modelo genuino de la familia y, aquellas personas que viven estos cambios como consideran como positiva la caída de prejuicios anacrónicos y el fin de prácticas discriminatorias, que puede llevarnos a una situación más igualitaria y de respeto a los derechos de todas las personas.
Finalmente, ante este panorama, algunos sectores de la sociedad asumen que ‘la familia’ como institución se encuentra en riesgo, y siendo ésta el núcleo de la sociedad, tienen una visión apocalíptica de lo que sucederá en un futuro próximo. No obstante, observamos que el modelo familiar ha cambiado conforme a las modificaciones que se han dado en todos los niveles, pero que persiste, pues vemos hoy en día que emergen formas familiares que se han llamado diversas –en todos los sentidos- y que el deseo de los seres humanos de reunirse en grupos organizados que toman como base el modelo inicial de familia, persiste.
Fuentes Citadas:
Burín, M. (1998a). Ámbito familiar y construcción del género. En Género y familia. Poder, amor y sexualidad en la construcción de la subjetividad (pp. 71-86). Bs. As.: Paidós.
________ (1998b). La familia: sexualidades permitidas y prohibidas. En Género y familia. Poder, amor y sexualidad en la construcción de la subjetividad (87-98). Bs. As.: Paidós.
Código Civil para el Distrito Federal. Recuperado el 15 de mayo de 2013, de http://www.idconline.com.mx/media/2012/10/10/cdigo-civil-para-el-distrito-federal.pdf
Foucault, M. (1999). Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber. México: Siglo XXI editores.
Lechuga, G. (2007). Breve introducción al pensamiento de Michel Foucacult. México: Universidad Autónoma Metropolitana.
Roudinesco, E. (2010). La familia en desorden. Bs. As: Fondo de Cultura Económica.
Schnaith, N. (1991). Condición cultural de la diferencia psíquica entre los sexos. En La bella (in)diferencia (pp. 43-78). México: Siglo XXI editores.
Weeks, J. (1998). La construcción cultural de las sexualidades. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de cuerpo y sexualidad?. En Sexualidades en México. Algunas aproximaciones desde las ciencias sociales (pp. 199-221). México: El Colegio de México.
[1] (Roudinesco, 2010, p. 11)
[2] (Roudinesco, Op. Cit., p. 15-16)
[3] (Weeks, Op. Cit.)
[4] (Burín, 1998a)
[5] (Lechuga, 2007, p. 200)
[6] (Weeks, 1998)
[7] (Foucault, 1999, p. 19)
[8] (Lechuga, Op. Cit., p. 161)
[9] (Foucacult, 1999, p. 9)
[10] (Burín, 1998b)
[11] (Burín, 1998a)
[12] (Schnaith, 1991, p. 48)
[13] (Schnaith, 1991)
[14] (Burín, 1998b)
[15] (CCDF, 2013)
Publicado originalmente en: Ideas Azules by Mari Nú

El Regalo

En la última fila, mirando al pizarrón sin leer lo que estaba escrito, Ana esperaba impaciente el momento de encontrarse con su padre. Para ella, encontrarse con él siempre era una gran ocasión, porque él viajaba frecuentemente y el tiempo que pasaban juntos le parecía insignificante. Aquello que sentía le impedía entender lo que Miss Maggie estaba tratando de explicarles, escuchaba su voz, pero no entendía sus palabras, como si Miss Maggie hablara en un idioma que le era absolutamente ajeno.
Para Annie, como la llama su padre, él era el mejor del mundo. Pasar la tarde juntos implicaba alegría y sorpresas. Su padre siempre le traía de sus viajes regalos únicos, objetos desconocidos o raros. Cada uno iba ocupando un lugar especial en su colección no sólo porque para ella eran símbolo inequívoco de que su padre siempre pensaba en ella, sino porque le resultaban tan extraños que la hacían sentirse especial.
En aquella aula, la impaciencia que la atormentaba se acumulaba en su estómago, eran esas ganas de salir corriendo para abrazar a su padre y preguntarle ¿qué me has traído hoy? Cuando por fin sonó la campana, Ana tomó su mochila abierta y corrió sin detenerse hasta la puerta, mirando alrededor, buscando a su padre. Cuando sus miradas se cruzaron ella corrió para saludarlo de forma efusiva, su padre tomó su mano izquierda y le entregó un objeto que le pareció tan extraño que no lo supo interpretar, lo miró con curiosidad, lo pasó de una mano a otra, observó que tenía una cuerda que se ajustaba perfectamente a su dedo medio.
Intrigada, tiró de la cuerda para saber qué sucedía y el objeto se abrió, la cuerda estaba atada a uno de los discos y que éstos tenía un hueco en el interior. Se sintió un poco decepcionada; sin embargo sonrió a su padre y le dijo:
─¡Gracias! ¡No tenía uno así! ¡Recordaste que mi color favorito es el azul!─.
La insatisfacción la acompañó durante la comida, también en el cine y mientras su padre le leía un cuento por la noche, se sentía incapaz de decirle a su padre que se sentía triste porque esta vez le había regalado una chuchería que ni siquiera sabía qué era.
Cuando terminó de escuchar el cuento, se despidió, pero no podía dormir. Pensó que en realidad lo más sencillo era preguntar qué era aquello tan extraño y así por fin dormiría en paz. Así, tomó el objeto con su mano derecha, lo miró y le dijo con voz muy sería: ¡vamos! Dime, ¿qué eres?, como es de esperarse el objeto no respondió y Ana muy frustrada lo escondió bajo su almohada.
Sin darse cuenta se quedó dormida y de pronto comenzó a escuchar: ¡clap, clap, clap, clap!, era un sonido extraño, pero armonioso, casi tranquilizador, le pareció que ese sonido se acompasaba con el latido de su corazón. Sintió tranquilidad y felicidad, aquel sonido que escuchaba y el latido que sentía se hicieron uno sólo, ¡clap, clap, clap, clap!.
Maricruz Gómez
Originalmente publicado en: Lectoescritura en Papel y Pantalla

Cine Foro: Miradas sobre la violencia en las escuelas


Ciclo: Miradas sobre la violencia en las escuelas

Curaduría por:

Maricruz Gómez López

 

El tema de la violencia en las escuelas en Estados Unidos de Norteamérica no inició el 20 de abril de 1999 en Columbine teniendo como protagonistas a Eric Harris y Dylan Klebold de 18 y 17 años respectivamente, lamentablemente este hecho ha sucedido en ese país al menos desde los años sesenta del siglo pasado y se han reportado hechos parecidos en países como Alemania, Italia, Canadá, Yugoslavia, Argentina, Guatemala, entre otros. En nuestro país con una creciente ola de violencia desatada a partir del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, es común ver y saber sobre balaceras en distintos sitios; sin embargo, un hecho relacionado con el tema de este ciclo es la agresión que Edgar Yoevani (de 15 años) realizó en contra de uno de sus compañeros el 6 de mayo del 2014 en el municipio de Atizapán de Zaragoza que en su momento impactó a nuestra sociedad, pero sin duda, el hecho más reciente, impactante y conocido en nuestro país ha sido el acontecido el 18 de enero de 2017 en Monterrey, Nuevo León en el que Federico Guevara de 16 años disparó en contra de la maestra y compañeros del Colegio Americano del Noroeste. A partir de éste evento, se comenzó a hablar de diversas causas posibles como el uso y abuso de los video juegos violentos, el acoso escolar, las dificultades emocionales y padecimientos mentales y un largo etcétera. Por lo anterior, es pertinente dialogar con la comunidad escolar respecto a este tema desde distintas perspectivas.

 

Así, la selección está conformada por cinco películas que tienen como eje el tema de la violencia en los espacios escolares, específicamente la situación de los tiroteos en preparatorias y universidades en Estados Unidos de Norteamérica, toma como punto central la llamada “Masacre de la Escuela Secundaria de Columbine”, y que engloba fenómenos e itos como: la discriminación, el prejuicio, la influencia social, la estratificación, la agresión, a actitud, la cultura y la intolerancia hacia “la otredad”.

 

La secuencia en que se propone presentar estos materiales cinematográficos no es cronológica, ya que se ha pensado de modo que el espectador reflexione sobre las distintas hipótesis, argumentos y discursos respecto al origen de este fenómeno social, desde la mirada de directores como: Michael Moore, Ilmar Raag, Ben Coccio, Gus Van Sant y William H. Macy, quienes retoman el tema de los tiroteos en las escuelas desde los distintos actores involucrados: la sociedad, los medios, los líderes de opinión, las víctimas, los perpetradores y los padres de los adolescentes y jóvenes involucrados; además, desde el cine de ficción y documental, pasando por lo musical.

 

De esta manera, la lógica expositiva inicia en el planteamiento de un contexto social y culmina en la manera en qué estos hechos afectan no sólo a los y las alumnas involucrados, los maestros, la sociedad, sino a los padres y cómo éstos son vistos por las personas que se encuentran a su alrededor. Es decir, la propuesta es comenzar con la exposición de las posibles causas de la conducta de éstos adolescentes y jóvenes inmersos en una sociedad compleja, en situaciones que los sobrepasan y concluir con un drama musical que facilita una catarsis en el espectador.

 

En concreto, los criterios de selección son principalmente que los materiales fílmicos retomen el tema de los tiroteos en escuelas, que la narrativa exponga un esquema lineal, de inicio, desarrollo y desenlace; que haya participado en muestras o festivales reconocidos y/o del medio independiente, sea como exhibición o en la sección de competencia, y que pueda ser adquirido en o desde la ciudad de México.

 

Así, el ciclo iniciará con la proyección de Bowling for Columbine (2002, Estados Unidos) dirigida por Michael Moore bajo una lógica expositiva que parte del planteamiento de un contexto que invite al espectador a preguntarse sobre las causas de la violencia en las escuelas en estados unidos y cuestione que éstas se puedan encontrar únicamente en fenómenos como la influencia social y observe que la actitud fundamentada en la cultura armamentista es un elemento relevante para entender el fenómeno. El abordaje que plantea Moore implica múltiples voces de quienes de alguna manera están involucrados en el fenómeno, la narrativa es estructurada de manera que se inicia con un planteamiento general del que van derivando cuestionamientos a los que se les va sugiriendo una respuesta a partir de las evidencias en imágenes, entrevistas y fragmentos de materiales audiovisuales diversos. Destaca entre las películas elegidas como posiblemente la más conocida; además de ser amena y aborda el tema con un tono humorístico que suponemos va permitir que la audiencia se interese y continúe conociendo el resto de los materiales. Cabe decir que este documental obtuvo premios como el Oscar y el César y fue nominado a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

 

En la segunda sesión se proyectará Klass (2007, Estonia) dirigida por Ilmar Raag, quien presenta como argumento que el acoso escolar es una causa relevante de los tiroteos en las escuelas, incluso involucra al espectador de tal modo (a partir de la exposición de las situaciones), que logra que simpatice con la respuesta a tal nivel de maltrato y agresión que reciben los protagonistas. Presenta un entorno de adultos incapaces de ver, intervenir y comprender las situaciones que desbordan a los protagonistas y adolescentes que integran la clase. También muestra un esquema típico de cómo se da el fenómeno del acoso escolar mediante tres figuras principales: el perpetrador, la víctima y los testigos silenciosos.

 

La fotografía en tonos fríos aporta la sensación de desesperanza y enmarca el ambiente adverso en el que se insertan los protagonistas. La narrativa es episódica (día a día) y se centra en lo que les acontece a Joseph y Kaspar para poner en claro sus razones. Entre los temas que podemos destacar están el aprendizaje social y la cultura que exige por un lado, defender el honor a toda cosa y por otro, la consigna “ojo por ojo”. Esta película recibió un premio de los festivales Karlovy Vary International Film Festival y del Warsaw International Film Festival. Además, fue nominada al Oscar como la mejor película de lenguaje extranjero.

 

En una tercera sesión, se incluye Zero Day (2007, Estados Unidos) dirigida por Ben Coccio, muestra las ideas y pensamientos particulares de André Kiegman y Calvin Gabriel por medio de un videodiario que ambos personajes planean dejar como testimonio de lo que son y de que su actuar, en realidad no tuvo una causa u origen concreto. El manejo de cámara es mayormente “en mano” (y al final una cámara de vigilancia) que nos sumerge en el mundo íntimo de los protagonistas, lo que aporta al espectador la sensación de estar mirando un documental. La narrativa es episódica y muestra una secuencia temporal que abarca los meses de la preparación de la misión “Zero Day”. La música nos sitúa desde el inicio en un tono emocional agitado y angustiante. El diseño sonoro va marcando un ritmo y al final, la llamada telefónica nos conduce a un estado de angustia y hartazgo que nos prepara para el desenlace. La pertinencia radica en que es una perspectiva personal e íntima del por qué suceden este tipo de eventos y que contradice la hipótesis de que los perpetradores son jóvenes que tienen entornos familiares desfavorecidos o una causa concreta anclada sólo en el acoso escolar sufrido. Esta película fue nominada al premio “Someone watch” de los Premios Independientes Spirit.

 

Después se propone presentar Elephant (2007, Estados Unidos), dirigida por Gus Van Sant, que se incluye porque aborda el tema desde un planteamiento más general y lo pone como un problema social amplio que contiene varias aristas. La narrativa no es secuencial en términos de temporalidad, sino muestra apenas unos minutos, quizá horas antes del tiroteo y lo que sucede durante el hecho.

 

Destaca que presenta la cotidianidad de los y las estudiantes involucradas, nos muestra sus conflictos, formas de vida, actitudes y todo aquello que los hace humanos víctimas no sólo del tiroteo, sino de sus propias circunstancias. Las tomas también aportan al espectador la sensación de estar situado desde diferentes ángulos (sea a través de la cámara fija o en mano y mediante diferentes movimientos de cámara, principalmente paneos y 360 grados) y permiten observar cómo las historias se entrecruzan. A diferencia de los materiales anteriores, no se centran sólo en las situaciones personales y emocionales de los perpetradores, sino en las de aquellos estudiantes que fueron asesinados. También permite observar cómo los adolescentes se enfrentan a situaciones y fenómenos como la discriminación, los prejuicios, la intolerancia a lo distinto, la estratificación y a padecimientos como la anorexia y la depresión.

 

Sugiere que la marginación, el acoso escolar y los video juegos violentos pueden ser parte de ese gran elefante que como sociedad no hemos querido ver. Esta película fue ganadora de varios premios como el del círculo de críticos de Nueva York, el César y la Palma de Oro y nominada por mejor director y fotografía en los Premios Independientes Spirit.

 

El recorrido propuesto cierra con Rudderless (2014, Estados Unidos), dirigida por William H. Macy que destaca por la perspectiva que se guía para dar respuesta a las preguntas: ¿Qué sucede con los padres y madres de aquellos jóvenes y adolescentes que mueren en estas circunstancias? ¿De qué manera sus vidas se ven afectadas tras estos hechos? La historia se narra de forma clásica por lo que el cierre resulta realmente catártico. La música destaca como una vía de escape y sublimación de un joven que se enfrenta a la depresión, incomprensión e indecuación, conmueve y dirige al espectador a una reflexión y comprensión de la situación anclada en la emotividad.

 

Pone en la mesa el tema de las relaciones y comunicación entre padres e hijos y cómo es ser padre en este contexto en el que el discurso predominante es consumir, aparentar y lograr el éxito profesional, dejando de lado el establecimiento de vínculos afectivos en la familia que contengan emocionalmente a los jóvenes y adolescentes.

 

Las interpretaciones de Billy Crudup (Sam) y Anton Yelchin (Q), involucran al espectador emocionalmente y transmiten las emociones de dolor, tristeza, desesperación y resignación, mediante sus movimientos corporales y la mirada.

 

El director maneja de manera excelente la información que proporciona al espectador para hacer que éste se acerque al problema desde otro lugar, más sensible, evitando en lo posible el maniqueísmo e internándose en las emociones de los personajes protagónicos Sam y Q y en la manera en que éstos lidian con su dolor, sanan sus relaciones fraternales y redirigen sus vidas. Esta película formó parte de la selección del Festival Sundance y en la ciudad de México del extinto Festival Internacional de la Música en el Cine Rubber.


Fichas técnicas

 Bowling for Columbine / Masacre en Columbine

Director: Michael Moore

País: Estados Unidos

Año: 2002

Duración: 120 minutos

Documental, Crimen, Drama

Sinopsis:

Este documental que aborda la cuestión de la violencia en América. ¿Por qué 11.000 personas mueren cada año en Estados Unidos víctimas de las armas de fuego? Los "bustos parlantes" vociferan desde la pantalla de TV echándole la culpa ya a Satán, ya a los videojuegos. Pero, ¿en qué se diferencia Estados Unidos de otros países? ¿Por qué Estados Unidos se ha convertido en responsable y víctima de tanta violencia? "Bowling for Columbine" propone como hipótesis que el miedo de 280 millones de norteamericanos que se sienten más seguros sabiendo que la tenencia de armas es un derecho consagrado por la Constitución. En este incisivo y tragicómico estudio de la violencia y su relación con las armas de fuego aparecen personalidades como Charlon Heston, George W. Bush o Marilyn Manson. (FILMAFFINITY)

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=hH0mSAjp_Jw

Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=NYKe2kgfgXY&t=704s

 

Klass / The Class / La Clase

Director: Ilmar Raag

País: Estonia

Año: 2007

Duración: 99 minutos

Ficción, Drama

Sinopsis:

Presenta como protagonista a Joseph, un joven taciturno, introvertido, incompetente en los deportes, distinto y “raro”. Todo eso hace de él un objetivo ideal para quienes encuentran en la violencia y el acoso una manera de “divertirse” y mostrar su poder y liderazgo. La escalada de humillaciones y el ensañamiento van creciendo mientras la vida de Joseph se vuelve más insoportable. Entonces llega Kaspar, un amigo inesperado y aliado. Después de recibir un maltrato extremo, planean fría y concienzudamente su venganza. Esta película plantea una reflexión sobre la gestación de la violencia adolescente, una historia que supone una llamada de atención sobre el acoso escolar (bullying) a la vez que, con objetividad, rastrea la crueldad en la adolescencia, sus motivos y las respuestas violentas en situaciones extremas. (FILMAFFINITY)

Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=8FvAw5NuGHg

Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=LFq3c6bhiqk

 

Zero Day / Día Cero

Director: Ben Coccio

País: Estados Unidos

Año: 2003

Duración: 92 minutos

Ficción, Drama

Sinopsis:

Narra la historia de dos adolescentes, estudiantes de una escuela secundaria en la que se sienten marginados y alienados, por lo que deciden poner fin a la situación "declarando la guerra" y asaltando la escuela con armas, como parte de un plan de ataque llamado “Zero Day”. (FILMAFFINITY)

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=NFNQI-mpGmM

Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=TPBXhyyRvQQ

 

Elephant / Elefante

Director: Gus Van Sant

País: Estados Unidos

Año: 2003

Duración: 81 minutos

Ficción, Drama

Sinopsis:

Esta película se presenta a manera de una recreación de la matanza perpetrada por dos adolescentes en la Secundaria de Columbine. Es un día cualquiera de otoño, y todos los estudiantes hacen su vida rutinaria: Eli, camino de clase, convence a una pareja de “rockeros” para hacerles unas fotos. Nate termina su entrenamiento de fútbol y queda con su novia Carrie para comer. John deja las llaves del coche de su padre en la conserjería de la escuela para que las recoja su hermano. Pero ese día no será como otros. (FILMAFFINITY)

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=Z-y4YvbjrsM

Película Completa: https://www.youtube.com/watch?v=xu3VkNwftE0

 

Rudderless / Sin rumbo

Director: William H. Macy

País: Estados Unidos

Año: 2014

Duración: 105 minutos

Ficción, Drama, Musical

Sinopsis:

Sam Manning es un exitoso ejecutivo y padre de familia cuyo mundo se viene abajo cuando su hijo adolescente Josh muere en un tiroteo en su Universidad. Totalmente derrotado, viviendo en un barco y hundiendo sus penas en alcohol, un día la esposa de Sam descubre una caja con demos y cintas de música con canciones de su hijo y se las entrega. En ese momento inicia la reestructuración de su vida. (FILMAFFINITY)

Traíler: https://www.youtube.com/watch?v=bRuoI7xUHCg

Agosto, 2018.

Huesera (2022). La maternidad será deseada o no será.

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